El Cuerpo: acceso directo a tu estado de ánimo por Carolina Collado en el Periódico de Sotogrande

La conexión y comunicación entre cuerpo y mente, y cómo influyen la una en la otra mutuamente, ha sido probada científicamente tanto por la medicina cómo por la neurociencia.

A dicha conexión se le llama Equilibrio y suele ser sinónimo de Bienestar y Felicidad.  Los pensamientos que produce nuestra mente influyen en el estado de ánimo y éste se refleja en nuestra corporalidad. Es una relación recíproca, ya que, a través de la postura corporal podemos influir en nuestro pensamiento.

Lo primero que intentamos hacer cuando tenemos un estado de ánimo negativo es pensar en situaciones positivas en un intento de cambiar nuestro sentir actual. Pero a veces, solo pensar en cosas bonitas no es suficiente para desprendernos de un estado de ánimo desagradable.

“El cuerpo nunca miente.” Martha Graham

 

Tu postura y expresión son tu carta de presentación. Hay una relación directa entre lo que sientes y piensas y tu postura corporal.  ¿A que no sales de casa con la misma expresión cuando sabes que te espera un día muy productivo que cuando has tenido una discusión conyugal en el desayuno?

Ante un estado de tristeza será normal adoptar una postura con hombros hacia delante, cabeza baja, la espalda curvada…ojos caídos, lo que hará que nos sintamos a la vez más apáticos y cansados. Por el contrario, posturas de poder asociadas a estados de alegría y satisfacción con la espalda erguida, el cuello y la cabeza alineados, mirada y barbilla altas, los hombros hacia atrás, pecho abierto y una sonrisa en la cara, producen una comunicación no verbal que transmite bienestar y felicidad.

Las emociones no se piensan, son energía que se siente en el cuerpo y que cristaliza en estados de ánimo, al mover el cuerpo movemos y transformamos esa energía. El primer paso, por tanto, debe ser físico, no mental: hay que mover el cuerpo. Si eres capaz de adoptar una postura de poder estando inmerso en un estado de ánimo negativo o cuando te vas a enfrentar a una situación en la que no te sientes muy seguro, tu cerebro empezará a trabajar para ti, enviando señales que poco a poco alinearon tu fisiología con tus emociones y pensamientos.

 

Sigue leyendo aquí

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *